Esperando que la vuelta
de las vacaciones no haya sido muy dura, desde Gastrotxusan,
regresamos esta temporada, con nuevas propuestas, nuevos
restaurantes y un sinfín de experiencias, para los amantes de la
buena gastronomía.
En esta ocasión, os
vamos a invitar a que descubráis el valle del Tietar, al sur de la
provincia de Ávila y encallado en la majestuosidad de la Sierra de
Gredos. Es en este incomparable marco, donde se sitúa Nabia, uno de
los hoteles que más nos ha sorprendido en los últimos años, no
sólo por su incomparable ubicación y exquisita decoración, sino
por el excelente trato que nos dieron tanto Iñigo como Sofía, a los
cuales estamos muy agradecidos, por hacernos pasar un fin de semana
inolvidable.
Este pequeño hotel, ha
logrado en sus dos años de vida, convertirse en un referente para
todos aquellos que busquen tranquilidad, trato exclusivo y excelente
gastronomía a tan sólo una hora y media de Madrid.
Su decoración recordando
a las clásicas casas de campo inglesas, permite que el descanso esté
asegurado. Para los amantes de la lectura, os recomendamos la visita
a su salón comunitario, en el que a través de sus cristaleras,
podréis observar unas vistas espectaculares de la Sierra de Gredos,
mientras disfrutáis de la variada oferta de su biblioteca.
En lo que a la
gastronomía se refiere, hay que hacer una mención especial a su
desayuno, en el que se apuesta por una materia prima de primera
calidad, con zumos naturales, bollería artesanal, pan recién
horneado y embutido de la zona, todo ello acompañado de unas vistas
de ensueño. Sin dudarlo, no mentimos al decir que es un desayuno de
5 estrellas.
El único pero, que
podemos decir de Nabia, es que a la hora de la comida y salvo en el
mes de Agosto, es necesario bajar al pueblo.
Este hecho que
inicialmente nos supuso un trastorno, nos permitió descubrir un
restaurante familiar altamente recomendable como es Majavenero, a tan
sólo unos kilómetros de Candeleda y en el que pudimos disfrutar de
una excelente cocina en la que se entremezclan raíces extremeñas y
castellano leonesas.
Siguiendo las
recomendaciones de la carta, optamos por probar su ensaladilla rusa,
de verduras de la tierra, así como un excelente jarrete ibérico con
pimentón de La Vera.
De vuelta a Nabia y tras
descansar en su piscina infinita con vistas al Valle del Tietar, nos
preparamos para probar las creaciones de Iñigo, de las que tanto
habíamos oído hablar.
Comenzamos con una
mezclum de lechugas, con nueces y queso de cabra, un plato fresco
ideal para empezar la cena.
Continuamos con una
selección de quesos de la zona, en la que se entremezclaban,
diferentes texturas e intensidades, que hacien de este un plato muy
completo.
Junto con los quesos,
probamos las excelentes croquetas caseras de Iñigo, las cuales
situamos en el TOP 5 de Gastrotxusan.
Para terminar optamos por
un tartar de salmón, del cual no tenemos fotos, ya que en Nabia el
tiempo pasa sin darse uno cuenta y se nos hizo de noche, por lo tanto, lo mejor será que vosotros mismos vayáis a probarlo, porque ya os
avisamos que era excelente.
Despues de la cena, los
virtuosos del Gintonic, estáis de suerte, ya que teneis la posibilidad
de preparar vuestra propia copa, pudiendo seleccionar de entre una gran
cantidad de Gins y tónicas Premium.
Gastrotxusan Experience
os invita a que no dejeis pasar la oportunidad de conocer este
espectacular lugar, en el que uno tiene la sensación de poder parar
el tiempo por un momento, para descansar tranquilo.
Web:
www.nabiahotel.com
Telefono:
920
38 23 07
Precio
Hotel : 150€ (temporada alta)
Precio
restaurante: 25€
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